Un golpe de Estado mañanero tomó por sorpresa a una empijamada Centroamérica. La oligarquía hondureña había descubierto como viajar en el tiempo, todo parecía que Centroamérica recuperaba su década perdida, pero el mapa político latinoamericano dista mucho de aquellas épocas. Sin embargo, los golpes de estado pueden ponerse a la moda y establecer un precedente peligro[1].
Todo parecía fríamente calculado, los militares hondureños tenían muy claro cuales eran sus objetivos: El presidente Zelaya, La canciller Patricia Rodas… la población en general. Pero más claro fue el modo de operar durante el golpe de estado, todo parece sacado de los manuales del ejército estadounidense. Tras el secuestro se apresuraron a suspender el fluido eléctrico, y se pone en práctica un blackout o censura total, "Sólo están operando los medios de comunicación al servicio de Micheletti, e incluso, cerraron Radio Globo, que es una emisora que da cabida a denuncias populares. Siguen cerrados, lo que es una amenaza a la libertad de prensa", agregó Rafael Alegría, dirigente sindical vía telefónica con teleSUR[2]. Sin lugar a dudas, la población hondureña estaba siendo tratada con terapia del Shock.
La incertidumbre reinaba en el país por la desinformación, mientras la oligarquía ocultaba su caricaturesco golpe precisamente con tiras cómicas… que oportunos. Mientras tanto, el mundo entero contemplaba, uno tras otro, los errores de los golpistas. No podía hacer falta la carta de renuncia, sacada de la manga (en realidad de los manuales de la CIA en materia de golpes de Estado), desmentida al instante por el presidente Zelaya. Los golpistas no tenían argumentos que legitimaran su circo político.
En América Latina, pocos seguíamos las noticias. Al menos así era el caso de Costa Rica, donde solo quienes tienen acceso a Internet o Televisión de paga, podían mantenerse al tanto. El resto, a quienes las maravillas del neoliberalismo, les impide acceder libremente a la información, tenían que conformarse con ver también películas, tiras cómicas y el imperdible partido de fútbol EEUU-Brasil.
Con cierta impaciencia esperaba nuevas declaraciones, ver como se desarrollaba la situación en Honduras. Pero desde un inicio algo no encajaba. Algo olía mal y no era el presidente Zelaya, a quienes sus captores no le habían otorgado la gracia de un baño. No era el hedor a “gorila”, lo que repugnaba, sino más bien un leve hedor a “deyecciones” de ave de rapiña. Un hedor un tanto disimulado, al punto que hace ilegible la etiqueta MADE IN USA.
Se nos podría catalogar como “aguafiestas” por no adscribirnos a la “obamanía” y no ilusionarnos por la retórica frase, casi hímnica, WE CAN CHANGE, y los agravios aumentarían sí afirmamos que no podemos digerir el meta-discurso recitado a diestra y siniestra de que América Latina ya no es de interés para los EEUU, y menos un grupo de “paisecillos” insignificantes como los centroamericanos. No podemos ser tan ingenuos.
Parece haber quedado en el olvido la Doctrina Monroe y las interminables y continuas intervenciones políticas, económicas y militares de EEUU en América Latina hace más de un siglo. Tal parece que ya nadie recuerda lo que Robert Lansing, entonces Secretario de Estado de Woodrow Wilson, afirmó en defensa de la Doctrina Monroe que “los EE.UU. se guían por sus propios intereses. La integridad de las otras naciones americanas es un incidente y no un fin. Aunque esto puede parecer basado sólo en el egoísmo, el autor de la Doctrina no tenía ningún ideal más alto o generoso cuando hizo la declaración”[3].
Ni que hablar de lo que en 1950 George Kennan apuntaba en una sesión informativa para embajadores en América Latina, que “una de las preocupaciones principales de la política exterior estadounidense debía ser la protección de nuestras materias primas, en un plano más amplio, de los recursos materiales y humanos que son nuestros por derecho legítimo. Para proteger nuestros recursos, debemos combatir una herejía peligrosa que, tal como señaló la inteligencia norteamericana, estaba proliferando en América Latina: la amplia aceptación de la idea de que el gobierno tiene la responsabilidad directa del bienestar del pueblo”[4].
En lo más mínimo se menciona la importancia geoestratégica del control del continente americano para el sostenimiento de la ya decadente hegemonía estadounidense. Control/explotación que se asemeja la importancia geoestratégica que representó la conquista de América para los entonces imperios europeos. Como si el Proyecto Mesoamérica[5], el IIRSA[6], el NAWAPA[7], el ALCA, los TLC, la Iniciativa Mérida, el Plan Colombia, los programas de lucha contra el narcotráfico, los ejercicios militares conjuntos, el despliegue de la IV Flota, entre otros; no fueran la clara manifestación de la consolidación del Grand Area, del interés que tiene EEUU sobre América Latina.
De ahí que no resulte extraño que “los gorilas hondureños se hayan embarrado con deyecciones de ave de rapiña”. La situación en Centroamérica se ha tornado muy complicada para los EEUU, ante la consolidación de gobiernos no alineados con sus intereses, y más próximos a Brasilia-Buenos Aires-Caracas que al mismo Washington. La victoria del FMLN en El Salvador terminó por reducir el área de influencia de EEUU a solo el eje México-San José-Bogotá-Lima.
La derrota de la derecha en El Salvador y en otros países centroamericanos, o al menos un viraje hacia una suerte de izquierda, aunado a la incapacidad para desestabilizar a Guatemala, Nicaragua, y otros, ha obligado a la administración Obama a centrar sus esfuerzos en Honduras.
Para alcanzar sus objetivos no es necesario desplegar al ejército e imitar las andanzas de Llanero Solitario que caracterizaron a la administración Bush, ya que eso se traería abajo toda la retórica del cambio, y la esperanza confiada a Obama por la población estadounidense… Sería un duro golpe que la gente no podría asimilar en estos momentos de “luto” por la muerte de Michael Jackson.
Qué mejor opción que el actuar como un imperceptible titiritero, la aplicación del Soft Power[8]. Los ingredientes necesarios para llevar a cabo la desestabilización, con el ilegible MADE IN USA, estaban a la mano: (a) unas Fuerzas Armadas completamente adoctrinadas y entrenadas en materia de “tácticas de contrainsurgencia, pericia como francotiradores, guerra de comandos y psicológica, inteligencia militar y tácticas de interrogatorio”, en la infame Escuela de las Américas[9]; (b) una oligarquía, con fuertes tintes fascistoides, ávida de poder y amenazada por cambios en detrimento de sus intereses, y la siempre presente en temas de golpe de Estado, Iglesia Católica; (c) sus organismos no gubernamentales, grupos sin fines de lucro y agencias gubernamentales como la Agencia Internacional de Desarrollo de Estados Unidos (USAID) que “financia a grupos de la llamada “sociedad civil” en Honduras con más de 50 millones de dólares al año. A través de la National Endowment for Democracy (NED) y el Departamento de Estado, también canalizan millones de dólares y ayuda estratégica a los principales partidos y organizaciones políticas en Honduras a través del Instituto Republicano Internacional, el Instituto Demócrata Nacional y otras agencias de Washington. Grupos como Paz y Democracia, que salieron a la luz pública ayer respaldando el golpe de Estado en Honduras, reciben parte de ese dinero procedente de los autodenominados promotores de la democracia”[10] y; (d) no podríamos dejar de lado a la ubicua CIA y sus “coup d’ état a la carté”[11].
Posiblemente la desestabilización de Honduras habría servido para aleccionar al presidente Manuel Zelaya por distanciarse de Washington. Castigo que serviría de ejemplo “para los otros países en el Caribe, de lo que podría pasar si ellos se pliegan con Chávez.”[12]. Sin embargo, la oligarquía hondureña no podía esperar a que se “aclararan los nublados del día”, como ha quedado constatado cuando “miembros del congreso golpista de Honduras anunciaron que durante la semana anterior habían celebrado reuniones con el embajador de Estados Unidos en Tegucigalpa, Hugo Llorens. Incluso, un congresista hondureño declaró que el embajador quería que dejaran que se realizara la encuesta programada para el domingo pasado sobre un futuro referéndum para la convocatoria de una asamblea constituyente, porque “más adelante podemos resolver el problema de la reforma constitucional, no se preocupen”. Pero, según el congresista, no querían esperar hasta noviembre y permitir que Zelaya, junto al pueblo, “tomara decisiones sobre el futuro del país”[13]. El castigo por desobediencia a las directrices de Washington, fue la condena del golpe y el reconocimiento, por parte de la Administración Obama, de Zelaya como el único presidente de Honduras. Curiosamente Obama catalogó al golpe ambiguamente como “no legal”, más no como un “golpe militar”.
Pero pese a la desobediencia de sus títeres, no todo estaba perdido para la satisfacción de los intereses de Washington. “A mal tiempo, buena cara”. Obama se abocará por sostener que todo este conflicto deberán resolverlo los mismos hondureños sin la injerencia de otros Estados. Así el regreso de Zelaya a Honduras y su restitución en el poder sería un mal menor, ya que estaría “encuadrado en un contexto donde no puede continuar mandando, como un presidente preso en la casa presidencial. Y después en noviembre, en menos de 6 meses, otra elección donde el partido liberal cambia el candidato, pone a un reaccionario de turno y termina el peligro de una alianza centroamericana con Chávez”[14].
La restitución de Zelaya en el poder, así como la polarización de la población, los enfrentamientos con la oligarquía nacional que copan el Poder Legislativo y Judicial, así como con los militares, generaría en Honduras un caos político que lo llevaría a la categoría de Estado Fallido, y merecedor de una especie de “proyecto Haití”: “¿Será que plantean un golpe al estilo de Haití en 2004, cuando secuestraron al presidente Aristide y lo llevaron al exilio en África antes de que el mundo se enterara de la brutal violación de la democracia que estaba ocurriendo en el país caribeño? Fue un avión estadounidense el que llevó a Aristide, escoltado por militares estadounidenses. Y luego, el gobierno de Estados Unidos junto a la OEA, condenó la ruptura del orden constitucional. Pero en lugar de trabajar para el regreso de Aristide a su puesto legítimo como presidente de Haití, apoyaron a un “período de transición” para restablecer el Estado de derecho y permitir un proceso electoral “pacífico” durante el año siguiente. Además, enviaron tropas de la ONU a Haití, que principalmente eran estadounidenses, para “garantizar la paz y orden” en el país. Hasta hoy siguen allí”[15].
Más allá de lo que “sea lo mejor para Honduras”, la retórica de Obama dista mucho de las prácticas de su administración en otras regiones del mundo: ¿por qué no defiende una “autodeterminación de los pueblos” y un respeto a la soberanía de Irán, Afganistán y Paquistán, por citar algunos casos?
Resulta interesante la simetría discursiva de la Administración Obama con la de los golpistas y los grupos de hondureños en EEUU[16], quienes también abogan por la “autodeterminación de los pueblos” y el respeto a la soberanía, y han invitado a la Comunidad Internacional a respetar la decisión del “pueblo hondureño” para salvar la democracia[17].”
No podemos dejar de lado, por supuesto, al presidente de Colombia, Álvaro Uribe, quien ha brillado por su ausencia en las reuniones de emergencia realizadas en torno a la situación de Honduras. Uribe parece coincidir con Obama, y con los golpistas, tras reunirse con Obama en cuya reunión “bromearon sobre la posibilidad de un tercer mandato”[18], al afirmar que “El respeto tiene que ser a todas las horas, en todos los casos y no puede ser sesgado: en un caso sí, en otro caso no, dijo Uribe. Hay que llevar de la mano el respeto a los principios de la libre determinación democrática de cada pueblo y el principio de la no intervención”[19]. Tal parece que alguien está resentido porque no pudo propagar su guerra interna en Suramérica, tras la invasión militar de Colombia a Ecuador en 2008.
Más allá de cual sea el escenario que vaya a desarrollarse en Honduras. Obama aún cuenta con un as bajo la maga: El CAFTA. Específicamente el artículo 21.2. inciso b, conocido como Seguridad Esencial[20]. Este artículo lo que hace es abrir un portillo para justificar el uso de la defensa anticipatoria o guerra preventiva, sin recurrir al dictamen del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, para garantizar sus “intereses esenciales en materia de seguridad”. Es este mecanismo uno de los elementos más peligrosos que podría utilizar Obama para alcanzar sus intereses geoestratégicos. La guerra preventiva, rebautizada como Seguridad Esencial, está a la orden del día, como mecanismo para castigar a todos aquellos países que se quieran distanciar de Washington.
Cabe recordar la importancia geoestratégica de Honduras para los EEUU, en relación al control y vigilancia de Centroamérica. Razón por la cual EEUU cuenta con la Joint Task Force-Bravo, localizada en Soto Cano, Honduras, cuyo objetivo es apoyar “los intereses estadounidenses en Centro América a través de construir seguridad cooperativa regional, desarrollo de roles militares y misiones para el siglo XXI y apoyar las estrategias nacionales de anti-drogas”[21]. Esta base cuenta con 550 militares estadounidenses y más de 650 civiles estadounidenses y hondureños[22].
No podríamos concluir sin antes hacer notar la hediondez, perfumada, que emana desde Costa Rica. Tal parece que el refrán “en la calle como caballero y en la casa como porqueros”, tiene vigencia. A lo externo, y al menos en el contexto que nos atañe, Costa Rica ha sido presentada como ese país de “gente labriega y sencilla”; que hace muchos años no es víctima de golpes de Estado; un país sin ejército; defensora de los derechos humanos, la segunda democracia más vieja del continente; Con un presidente, Nobel de la Paz, todo un pacifista y demócrata.
Pero lo que no se dice es que Arias llegó al poder mediante un golpe técnico de Estado; es un neoliberal declarado, cuyo gobierno tiene más afinidad con los golpistas hondureños, que con los “golpeados”. Resulta interesante traer a colación el memorando Casas-Sánchez[23], en donde se planteaba que “hay que restregar por todas partes la conexión del NO[24] con Fidel, Chávez y Ortega, en términos bastante estridentes. Es posible que este tipo de campaña pueda incomodar a alguna gente, pero es casi seguro de que puede tener un impacto considerable entre la gente más sencilla, que es donde tenemos los problemas más serios” (p. 4.Énfasis BGH). Curiosamente lo plasmado en el memorando, ha sido puesto en práctica en Honduras, para deslegitimar al presidente Zelaya y sus seguidores. Todo apuntaría a que se comparten los mismos asesores. Resulta interesante que uno de los firmantes del memorando, el ex vicepresidente Kevin Casas, justifica la “legalidad” del Golpe de Estado en Honduras[25].
Ante todos estos hechos cabría preguntarse: ¿Sabía el presidente Arias sobre el golpe en Honduras, antes que los hechos fueran consumados?[26]
Todo parece indicar que en la retórica oficial, la guerra es la paz. Esto se constata si nos remontamos a aquella ocasión en la que el Poder Ejecutivo autorizó el uso de armas prohibidas por parte de los cuerpos policiales contra la población en manifestaciones y huelgas[27].
Otro de los elementos característicos de la “guerra de los Arias” es la implementación de leyes con claras connotaciones schmittianas[28]. La ley contra el terrorismo, basada en el USA PATRIOT Act; y la ley contra el crimen organizado. En relación a esta última, es importante traer a colación las declaraciones del Fiscal General, Francisco Dall’Anese, ante la Asamblea Legislativa, quien destacó que para tipificar los delitos de esta índole no se debe limitar el campo de la acción vandálica solo a quienes busquen un beneficio económico. El funcionario consideró que el crimen organizado a nivel nacional e internacional también debe incluir el deseo de un grupo por desestabilizar un gobierno"[29]. Lo que abriría el portillo para catalogar a los comités patrióticos, partidos de izquierda, de oposición, académicos, entre otros, que critiquen al gobierno. Véase la connotación de la palabra DESEO, que podría hacer alusión a una acción que aún no es llevada a la práctica, una aspiración. En última instancia, se está instaurando una especie de CRIMEN DEL PENSAMIENTO, aquello que Orwell había descrito en su novela 1984 y que había bautizado como CRIMENTAL.
Ante la consolidación del Crimen del Pensamiento, es indispensable, cada vez más, la Policía del Pensamiento: La Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional (DIS), que responde exclusivamente al Presidente de la República y al Ministro de la Presidencia, precisamente los hermanos Arias. En un reportaje de La Nación del 23 de junio de 2008, se describe como durante la Administración Figueres, este órgano realizó intervenciones telefónicas ilegales al que nunca se le abrió una causa penal. En el mismo reportaje, el director de la DIS llegó a afirmar que “Don Oscar y don Rodrigo (Arias) dicen que donde no hay ejército la inteligencia es importantísima”, y “Nosotros somos responsables de la seguridad del Estado. Costa Rica no tiene un ejército entonces defiende su democracia a base de inteligencia, previendo lo que puede suceder y los grupos que se pueden organizar con el propósito de desestabilizar el país”.
Para el 2009, el presupuesto para la DIS es de ¢2,745,951,000, que representa un 36.37% del destinado al Ministerio de la Presidencia, al que debemos sumar el presupuesto destinado a la Unidad Especial de Intervención, encargada de proteger la vida de los altos funcionarios de los supremos poderes, ante posibles ataques terroristas, que es de ¢1,127,532,000, que representa un 14.93% del presupuesto de la misma cartera. Lo que junto, representa el 51.3% del presupuesto destinado al ministerio a cargo de Rodrigo Arias. Resulta interesante comparar dichas cifras con lo presupuestado al Ministerio de Educación Pública, en donde se destinan ¢2,198,020,000 a la “capacitación y desarrollo profesional[30].
Todo apunta a que esos malos olores que se percibe en Centroamérica y el mundo entero, es esa fragancia a fascismo repotenciado. Éste, el fascismo, es la única alternativa viable para las clases dominantes que se niegan a ceder parcelas de poder al resto de la población. El fascismo que surge, es la medida para enfrentar la crisis, una clara muestra de cambio catastrófico y no de un cambio anticipatorio. El resurgimiento del fascismo en tiempos de crisis, como fase estructural del capitalismo es la clara muestra del pensamiento patológico en la política[31].
Resurge la noción schmittiana del soberano, como aquél que tiene la capacidad para declarar el estado de excepción y con éste, se buscará una eliminación sistemática de los enemigos ya despersonificados. Los Golpes de Estado pueden terminar convirtiéndose en una moda, en detrimento del Estado de Derecho y de las poblaciones.
[1] “Lula diz que golpe em Honduras é precedente peligroso”. En http://oglobo.globo.com/mundo/
[2] Honduras vive desinformación por cierre de medios y control de Internet: http://www.rebelion.org/
[3] Chomsky, N. (1988). Nuestra pequeña región de por aquí: Política de Seguridad de los EE.UU. Managua: Editorial Nueva Nicaragua. Pág. 31. Énfasis BGH
[4] Chomsky, N. (1988) Op. Cit. Pág. 34. Énfasis BGH.
[5] Nueva versión del Plan Puebla-Panamá, que nada tiene que ver con la Mesoamérica geocultural, sino más bien, con una Mesoamérica inspirada en los planteamientos geopolíticos elaborados por los nazis, y que oportunamente hemos denominado como Mittelamerika. González, B. (2008) Más allá del Libre Comercio: Seguridad Esencial. Heredia: Facultad de Ciencias Sociales, UNA.
[6] Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana
[7] North American Water and Power Alliance
[8] Sobre la aplicación del Soft Power por parte de la administración Bush: Eduardo Saxe Fernández (2009).
[9] Bricker, K. La Escuela de las Américas y el Golpe en Honduras. En www.rebelion.org 30/06/2009
[10] Golinger, E. La prueba para Obama: el Pentágono está detrás del golpe de Estado en Honduras, ¿con o sin la aprobación de la Casa Blanca? En www.rebelion.org 29/06/2009.
[11] Golpe de Estado a la carta.
[12] Petras, J. EEUU estaba implicado porque la influencia que han tenido los militares norteamericanos en Honduras es muy profunda. En www.rebelion.org 30/06/2009
[13] Golinger, E. Op. Cit.
[14] Petras, J. Op. Cit.
[15] Golinger, E. Op. Cit.
[16] “Respaldan a nuevo mandatario en EUA”. En www.laprensa.hn 29/06/2009
[17] “Comunidad debe respetar decisión”. En www.laprensa.hn 29/06/2009
[18] “Obama bromeó con Uribe sobre un tercer mandato”. En http://www.caracoltv.com/
[19] “Uribe defiende no intervención en Honduras”. En www.nacion.com 30/06/2009
[20] En Más allá del libre comercio: Seguridad Esencial. Desarrollo ampliamente las implicaciones militares, geopolíticas y jurídicas del concepto de Seguridad Esencial.
[23] Memorando redactado por el entonces vicepresidente Kevin Casas y el diputado Fernando Sánchez, con recomendaciones para el Presidente Oscar Arias, y su hermano Rodrigo, ministro de la presidencia, de cómo ganar el referendo del TLC. Entre las recomendaciones se encontraba la implementación del terrorismo de Estado. Pese a que el memorando estaba enfocado en el referendo, las recomendaciones ahí planteadas se constituyeron como recomendaciones para como se debía gobernar desde entonces en Costa Rica, por lo que oportunamente lo denominé como “la doctrina Casas-Sánchez. O la materia, forma y poder de una República del Miedo”. Véase: República del Miedo, parte 1 y 2, así como Asalto a la democracia. En http://leavingwonderland.
[24] Opositores al TLC entre EEUU-Centroamérica-República Dominicana (CAFTA)
[25] “Ex vicepresidente de Arias justifica Golpe de Estado en Honduras”. En: http://www.elpais.cr/
[26] “ANEP retransmite preguntas comprometedoras al gobierno de los Arias”. En http://www.anep.or.cr/leer.
[27] “Policía usaría armas prohibidas para reprimir manifestaciones”. En http://www.frenteamplio.org/?
[28] Leyes inspiradas en el pensamiento del iusfilósofo del nazismo Carl Schmitt, específicamente relacionadas con su concepto de lo político como una clara distinción entre amigos y enemigos. Inspiradas también en el derecho penal del enemigo.
[29] “Fiscal General advierte errores en plan contra crimen organizado”. En http://www.nacion.com/ln_ee/
[30] Sobre el presupuesto nacional de Costa Rica para 2009, consultar el sitio de la Asamblea Legislativa: http://www.asamblea.go.cr/
[31] Sobre el cambio catastrófico y el pensamiento patológico, véase: Fromm, E. (1987). ¿Podrá Sobrevivir el Hombre? Trad. Araoz, G. Barcelona: Ediciones Paidós.
1 comentario:
No se puede descartar nada. Buen Post.
Saludos.
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