- Requiescat In Pacem. Seamos claros, lo que realmente pretende el programa “Paz con la Naturaleza” es, precisamente, que la naturaleza descanse en paz.
- Costa Rica sin ingredientes artificiales, y a como vamos también nos quedaremos “sin ingredientes naturales”.
- La guerra es la paz. Los Arias cuando hablan lo hacen orwellianamente. Cuando nos hablan de paz hacen referencia a la guerra. Por ello paz con la naturaleza es una declaratoria de guerra.
- Estado de excepción. Hace 20 años Arias nos decía que los problemas de la democracia se solucionaban con más democracia. Hoy se dio cuenta que se solucionan suspendiéndola.
- No hay paz sin orden, y orden sin autoridad. Se defiende y promueve la definición “negativa” de paz, esto es “ausencia de guerra o no guerra”. Se concibe, además, que la paz no puede ser comprendida sin el orden, y este último, como resultado de la existencia de una autoridad. Y como somos una amenaza para el orden establecido y retamos a la autoridad, nos reprimen, nos vigilan, nos silencian, nos persiguen y nos asesinan. Y lo hacen en nombre de la paz.
- El diablo repartiendo escapularios. Oscar Arias mediando en temas de golpe de Estado.
- Consejos útiles I. No hablar con extraños, menos sí visten, hablan y son policías, ya que pueden ser narcotraficantes.
- Consejos útiles II. No creer en lo que digan los medios de comunicación. Estos afirman difundir verdades absolutas, cuando ya sabemos que las verdades absolutas no existen.
- El inútil populacho. Cuando Arias se presenta como el “capitán que necesita el barco”, es por el hecho de que la democracia, entendida escuetamente como el gobierno del pueblo, y este último degradado a masa, a muchedumbre incapaz de gobernarse, y de ahí la necesidad de un líder, con algunos rasgos de mesianismo, que lo gobierne y dirija. Pero cuando Laura Chinchilla habla de cuando asuma “la responsabilidad más grande que estoy segura encontraré en mi camino”, no es que continúe vulgarizando a la sociedad civil, sino que de plano la elimina. Ya no se necesitan los votos de las personas para acceder al poder.
- Auctoritas. La destitución del jerarca del Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU) es muestra de uno de los tantos rasgos dictatoriales de Arias: la incuestionabilidad al poder. Quien cuestione a la autoridad termina por ser deshumanizado y recatalogado como extraterrestre.
- Arias ufólogo. Llamar a alguien “extraterrestre” es deshumanizarlo. Y la lógica de la deshumanización es muy sencilla: Los extraterrestres no tienen Derechos Humanos.
- Los radicales. A Arias le gusta proyectarse, cuando ve radicales, se refiere a sí mismo. Cuando afirma que “lo más alarmante del caso, es que a lo interno de nuestro propio país hay personas tentadas por el discurso radical que recrudece en la región”. Se refiere al fascismo, esa forma que caracteriza a su gobierno y el de sus allegados golpistas.
- Monseñor nos cree idiotas I. Hugo Barrantes afirmó “los estados que han prescindido de Dios son cabalmente quienes resultan ser más autoritarios”, pero se le olvidan los vínculos de los nazis con el Vaticano. En la Alemania nazi hasta existía un ministerio episcopal del Reich, a cargo de la figura de Ludwig Muller. Ni que hablar de Franco en España o las dictaduras de seguridad nacional latinoamericanas. La Inquisición, el apartar la mirada ante el genocidio de la segunda guerra mundial y apoyo a dictaduras que hicieron gala de las torturas y asesinato, todo esto y más son los legados de la Iglesia Católica. Y aún así, victimizados, nos vienen a decir que la no-confesionalidad del Estado nos conducirá al autoritarismo.
- Consideraciones ateas I. Sí no soy creyente de algo o alguien, y juro en el nombre de ese algo o alguien, el juramento queda inválido, ya que al jurar en nombre de algo que considero absurdo e irrelevante, como la noción de dios, y no jurar en nombre de mis propias convicciones, no hay, por tanto, obligación moral alguna que me comprometa. Defender ad nauseam el mantener la noción de dios en el juramento es, sencillamente, estúpido.
- Una aureola para Hitler. Laura Chinchilla afirmó que la reforma al artículo 75, sobre la confesionalidad del Estado, “no debe plantearse como una precondición para garantizar la libertad de culto o la protección de los derechos humanos en el país”. No sería de extrañar que luego nos pidan que no se considere al hambre, la alienación, la hiperconcentración de la riqueza, la represión y el asesinato sistemático, como violaciones a los Derechos Humanos.
- Consideraciones ateas II. Guyón Massey afirmó, sobre el proyecto de ley para un Estado laico, que “es parte de un fundamento ateo que quieren establecer. No somos tan ingenuos como para pensar que es un laicisismo sano el que están planteando”. En realidad si son ingenuos, sobre todo sí se cree en eso.
- Sobre la cultura de la muerte I. Para Guyón Massey, la “cultura de la muerte” abarca varios temas como “Eutanasia, aborto, píldora del día después, matrimonios entre personas del mismo sexo, guías sexuales, cero discriminación, proyectos que penalicen toda forma de discriminación”. Pero parece que se le olvidó mencionar como característica de la “cultura de la muerte”, a las guerras y otras atrocidades declaradas en nombre de dios.
- Consideraciones ateas III. El “laicismo sano” no es otra cosa que un Estado confesional de facto. Es un Estado que no es confesional, pero la religión seguirá manteniendo sus privilegios como cobrar sus “diezmos estatales” y analfabetizarnos sexualmente. El “laicismo sano” es el argumento de una “religiosidad enferma”.
- Sobre la cultura de la muerte II. Cínicamente Massey cataloga como parte de la cultura de la muerte a la cero discriminación y a los proyectos que penalicen toda forma de discriminación. Luego nos hablarán de soluciones finales y de figuras multicolores para discriminar a los diferentes enemigos de la “comunidad” y de todo “lo sano” y “cristiano”. ¿Después nos hablarán de los campos?
- Consideraciones ateas IV. Laura Chinchilla afirma que “La mención a Dios no atenta contra la libertad de culto ni discrimina entre credos religiosos” ¿Y los/as qué creen en varios dioses? ¿Y los/as que creen una o varias diosas? ¿Y los/as que NO creemos en dioses? ¿Acaso por la mención de un único y masculino dios, un déspota, opresor, voyeurista y vengativo, NO se nos conculca nuestros derechos a quienes son politeístas o, como yo, a los que consideramos que creer en dioses es absurdo?
- Retorno al oscurantismo. Massey afirma que “lo que pretenden con este tipo de propuestas –la del Estado laico-, es allanar el camino para que todas las corrientes de la llamada 'cultura de la muerte' silencie las voces de quienes se oponen y ojalá hacer a un lado a Dios para dar lugar a la dictadura del relativismo”. Más claro, imposible.
- Consideraciones ateas V. La confesionalidad del Estado es parte del pensamiento medieval. Recordemos que el dogmatismo medieval conduce a la Inquisición.
- Monseñor nos cree idiotas II. Hugo Barrantes afirmó “¿Cuál referente ético tendría si quitamos a Dios –del juramento-, por ejemplo, para luchar contra la corrupción?”. ¿Y los actos de corrupción de las personas que juraron en nombre de dios? El problema no es la falta de uno o varios dioses. El problema son los dioses.
- Influenza presidencial. Se transmite por el contacto afable con gorilas hondureños y halcones estadounidenses. Por eso Arias y Uribe se contagiaron.
- Hablando de Uribe. Tras el golpe de Estado en Honduras, los países de América Latina se reunieron de emergencia para estudiar el acontecimiento. Uribe no asistió. Se encontraba reunido con Barack Obama, con quien bromeaba sobre un tercer mandato. Ahora sabemos por qué reían: Zelaya aún busca recuperar su cargo y Uribe va por el tercer mandato, ¿dónde habrán quedado los golpistas defensores de la democracia, que alegaban que es de dictadores querer perpetuarse en el poder?
martes, septiembre 22, 2009
Divagaciones Intempestivas II
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